viernes, 10 de octubre de 2025

Hopeless/Romantic

Con esto, no me quiero poner en modo acorazado, por así decirlo, pero con el tiempo te das cuenta lo poco que puedes confiar en las personas, y para ser más exactos... en absolutamente en nadie.

Quiero decir, todas las personas están asquerosamente contaminadas, cegadas por un ego enorme, por una falta de empatía que asquea, donde están siendo muy bien enmascaradas por un perfume que ellos lo huelen como agradable, pero en realidad no lo es. Cuando tienes el olfato demasiado sensible, te das cuenta la podredumbre que hay detrás. Que el maquillaje se les corroe, que la ropa no les favorece, de las encías están llenas de sangre de haber mordido a alguien tan fuertemente que hasta en su aliento puedes detectar la falta de ética, no en sus palabras, si no en sus acciones. Esas acciones...joder, malditamente tan mal orquestadas, tan jodidamente mal coordinadas, siendo impulsadas por un egoísmo de mierda de lo que ellos mismos defienden y justifican.

Vienen a mí buscando comprensión, algún tipo de redención.

Pero te mienten en la cara

¡Tienen el puto atrevimiento de mentirte en la cara! Para luego darte esas absurdas promesas que nunca se cumplen, de decir quererte cuando jamás te amaron, porque aquí vamos con la verdad: nadie jamás, sabrá amarte de verdad.

Te llenan de un afecto que se siente artificial. Te abren las puertas de su intimidad para hacerte sentir que eres suyo, pero en realidad no formas parte de su vida.

¿Y tengo que fingir? Y tengo que decir que estoy demasiado ocupado como para no darme cuenta, demasiado dormido, o demasiado distraído. Pero no... sabes que no, y se alejan de mí.

Pero aquí estoy, pedazo de porquería, estoy solo, no porque quiera, sino porque ellos me dejaron solo.

Porque no tuve opción. Porque fui el experimento fallido.

Porque no hubo nadie cuando me enfrié en la Iglesia.

Porque tuve que dormir en el suelo sin siquiera Cristo acompañándome.

Porque nadie jamás se puso en mi lugar, como yo sí lo hice por ellos.

Yo sabía que no iba a morir, pero me estaba sometiendo a un sufrimiento casi innecesario. ¿Y eso me ayudó a ser mejor? ¿A conocerme más tal vez? Desearía no haberlo hecho. Estos ojos vieron demasiado. Te comprendieron demasiado. Te conocieron demasiado.

Rompí la burbuja. Tenía que hacerlo, si no, ¿quién más estuvo ahí para abrirme los ojos? Nadie.

Esto, maldito infeliz, me hizo tomar contacto con una sensibilidad en un nivel casi extraterrestre. En recordar como todos esos hijos de puta romantizan la rareza, la admiran, la añoran. Yo no puedo con esto. No puedo con la hipocresía. Me dan asco.

"Oh, ojalá pudiera ser como tú" dirían sin palabras. No. No quieres ser como yo. Ya deja de seguirme. Deja de idealizarme. Deja de hacerme sentir como si tuviera que corresponder a esa fantasía tuya de ser tu salvador cuando no haces ni un movimiento ni para salvar tu vida.

Y sería un gran idiota por regresar y pensar que esta vez será diferente, porque que yo sepa, nadie de allí a fuera me quiere, y jamás lo harán. Verán esto y eligirán en qué versión de mí creer: en la que ellos inventaron o la que yo soy. Posiblemente elijan la primera. No les gusta cuando te sales del guion y no obedeces. Cuando te pones en modo independiente más allá de los errores que cometes. No puedes crecer. Sólo soñar. Aquel estado de consciencia en el que estoy que pide pagar un precio demasiado alto, todo por estar aquí, y ponerme la etiqueta de inalcanzable.
 
Oh por favor. Deja de engañarte. Deja de hacerte rogar. Admítelo. Reach out and touch me. No es tan complicado.

¿Quién demonios te crees que soy? No sé aún como estoy con vida. No sé aún como debería continuar, ni como debería ser mi vida. Según ellos, estoy en el camino incorrecto. Me alejé, me arranqué las vendas de los ojos, pero mi corazón sigue latiendo en el lugar correcto. No puedo entregarlo. No existe el hogar para mí. No existe.

No puedes entenderme.

No puedes escucharme.

No puedes reconocerme y luego irte como si nada y estar tan tranquilo como si no pudiera reclamarte nada.

¿Por qué son todos iguales siempre?

¿En dónde está el error? ¿En mí por confiar, o en ti por irresponsable?

Yo amé, joder. Amé con todo lo que pude ofrecer en ese momento. Iba a decirte lo mucho que significabas para mí aun cuando no lo merecías. Cuando eras un idiota sin habilidades sociales ¿Acaso crees que ahora poseo la fe en volver a creer? Una parte mía desea simplemente ilusionarse, amar sin miedo, existir y ser muy feliz, pero no. Tú, ni nadie quiere ser feliz sin pedir que el otro se mutile para realizarle una lobotomía previa como condición. Eso es lo que estás pidiendo que yo haga.

¿Y cuando me dijiste que yo era especial?
En ese momento que te sentí tan cerca, tan familiar, tan cercano... y tocamos el paraíso con las manos, simplemente, fue sólo una transacción, ¿verdad?
Por todas las cosas que jamás te dije, por todas las situaciones que jamás vivimos, y por lo que jamás me confesarás que sientes lo mismo... es lo que más duele, que prefiera vivir en tu cabeza, más segura, sin riesgo, sin poder saborear la victoria que no es tuya.
Eres un perdedor.
Eres un pusilánime.
Eres un asesino y lo sabes, pero no te importa. ¿Crees que a mí me importa? ¿Y crees que no te amo?
¿Qué fue lo que viste cuando me miraste a los ojos?
¿Por qué yo? ¿Por qué me escogiste?
No fue coincidencia.
Manoseaste mi alma y ahora, ¿qué pasa? ¿te quedaste sin municiones?
Cuando salí para verte, para mí era cuestión de vida o muerte. Para ti, ego camuflado. Bomba de humo. Borrachera de una noche. Lo olvidarás al día siguiente.

Ese es el mundo real. ¿Crees que quiero vivir en él? Pensé varias veces en irme de aquí. Todos mis ídolos están muertos. Una bala en medio en el centro de los ojos. Quisiera estarlo también. Sin embargo, debo seguir en pie casi de forma obligada, como si eso fuera razón suficiente. Yo no tengo motivos reales para vivir y no ando con tonterías buscando inyectarme dopamina con otros seres humanos como si fueran jeringas vivientes, pero los demás y tú sí. Esas jodidas bolsas de carne que de nada sirven y vienen aquí a ocupar un espacio sin sentido, esperando a que algo les dé sentido a sus vidas. Están perdidos, rotos, fingiendo una vida perfecta, tal como tú lo estás haciendo. Los usas los tiras, y sigues como si nada.

Oh, como quisiera tener un hermano y poder confesarlo. Te imagino como antes, y diciéndote todo como si pudieras verme y saber lo que siento, como cuando éramos niños, pero fuimos separados.

Estás colapsando. Eres un desastre. Un irresistible, pero irremediable desastre con un bello envoltorio que cree cubrir todos los cadáveres que ocultas.

El mundo no es lugar seguro para mí. Jamás me sentí a salvo, y cuando creí encontrar el lugar adecuado, en tus brazos... era putamente venenoso.

Y no cierras la puerta.

Pero te callas la puta boca.

Pues bien, eso haré.

Ah, ¿que no quieres hablar?

Pues, yo tampoco quiero.

No te defiendes.

Te destruyes solo.

En cuanto a mí, tendré que dejar que este amor se diluya, una vez más antes de que pueda probar otro amor que me cueste la vida.   

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El Duelo del Día de los Muertos - pt.II

    Pienso demasiado. Analizo demasiado. Siento demasiado. De aquellos que dan mil vueltas hasta encontrarle sentido a algo, incluso cuando ...